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A partir del boceto definitivo, nuestro taller de oro y platino prepara todos los materiales necesarios.
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Se imprimen entonces las piezas en 3D hasta realizar árboles de resina que pronto, con el calor abrasador, cederán su sitio al metal precioso.
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Para ello, los árboles se cubren con una pasta de yeso que guardará el espacio que antes ocupó la resina, y así recibir el oro o el platino fundido.
Al retirar los residuos del recocido surge el árbol, ahora metálico, donde ya las creaciones han nacido entre sus ramas. -
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Cada pieza es cortada y lijada de forma individual.
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De manera artesanal, en nuestro taller manos expertas montan cada uno de los diamantes sobre la pieza que corresponde.
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Con láser se realiza un grabado eterno en cada pieza: 18K, iniciales o alguna frase solicitada por el cliente, así como el sello Naos.
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Por último, el valioso metal de cada pieza se pule hasta obtener todo su brillo posible, con el fin de que sume sus destellos al de los diamantes y a la luz de quien porta la creación Naos.
Para convertirse en una joya Naos hay que recorrer un largo viaje, sólo posible gracias a los meticulosos detalles e inspecciones de calidad realizadas en cada escala.